El Napolitain de principios de siglo era frecuentado por Ernest La Jeunesse, Jean Moréas, Paul Fort. Ahí Darío conoce a Catulle Mendès, poeta parnasiano .
«El origen de la novedad fue mi reciente conocimiento de autores franceses del Parnaso, pues a la sazón la lucha simbolista apenas comenzaba en Francia y no era conocida en el Extranjero, y menos en nuestra América. Fué Catulle Mendés mi verdadero iniciador, un Mendés traducido, pues mi francés todavía era precario».
Rubén Darío, Historia de mis libros
«Al Napolitain iba casi todos los días un grupo de nombres en vedette, entre ellos Catulle Mendès y su mujer […] algunas veces Jean Moréas y otros citaredas de menor fama. Catulle Mendès no era ya el hermoso poeta de cabellos dorados, que antaño llamara tanto la atención por sus gallardías y encantos físicos, sino un viejo barrigón, cabeza de nazareno fatigado, todavía con fuertes pretensiones a las conquistas femeninas».
Rubén Darío, La vida de Rubén Darío contada por sí mismo