«Haut lieu» de una cierta cultura literaria decadente, y de un cierto «milieu» sáfico, era la casa de Natalie Clifford Barney, «la amazona», con, al fondo del jardín, su Templo del Amor. En 1930 la visitó ahí Ramón, con la cual discutió sobre los senos.
«Mi visita a miss Barney, la amazona que tan amiga fue de Remy de Gourmont, también me ha dejado una emoción indeleble…Quiso que viese hasta la capilla de su intimidad, donde otras dos amazonas se recostaban sobre una albísima piel de oso».
(Automoribundia) Ramón Gómez de la Serna