Este restaurante, joya única del Art déco, es hoy el un símbolo indiscutible de la historia de Montparnasse. Aquí nos invitó a cenar Alejo el 26 de diciembre de 1977, día de su cumpleaños. Estábamos él y Lilia su esposa, Fernández Retamar y Marta Arjona. Alejo nos contó mil anécdotas de cuando frecuentaba estos locales, recién llegado a Francia en los años 1930. Allí se encontraba con Picasso, Max Jacob, Henry Miller, Ernest Hemingway y otros. Habló mucho de Cuba, de sus costumbres, de sus hábitos. ¿Es cierto, le pregunté, que en Cuba se dice: Quién fuera blanco aunque fuera catalán?
Eso se debe a que los catalanes iban de casa en casa cargados con muestras de telas y sudaban a chorros. En un vodevil se cantaba: Desde el fondo de un barranco, grita un negro con afán, Dios mío quién fuera blanco aunque fuera catalán.
Alejo Carpentier