
Es en este café donde se daban cita Joaquín y Vicky en la época en la que el padre de esta le tenía prohibida su relación con el compositor, pues no quería que pudieran llegar a casarse.
La cartas de Vicky le habían levantado el ánimo y, aunque tenían que verse a escondidas, reanudaron sus relaciones con normalidad y volvieron a ir juntos a los conciertos. Se citaban en el metro a la puerta del teatro, en el café de Tourelle, junto a la boca del metro de Passy o en los de la plaza de Trocadero y caminaban juntos por la noche tras los conciertos hasta la casa de los Kamhi.
(Carlos Laredo Verdejo, Joaquín Rodrigo)