Asturias dedica una de sus crónicas de El Imparcial de 1925 concretamente, la aparecida el 15 de agosto, bajo el escueto título Citroen-, al monumental anuncio luminoso de la casa Citroën que por los días de la Exposición se instaló entonces en la emblemática torre.
A partir del 22 de junio de 1931, sus crónicas de El Imparcial desde París aparecerán primero bajo el epígrafe «A la sombra de la Torre Eiffel», y luego, a partir del 14 de julio del mismo año y hasta su marcha de la capital francesa en 1933, bajo otro mucho más sugerente: «En la jaula de la Torre Eiffel». Recordar, por lo demás, que en el culto por la torre, coincidió Asturias con creadores tan variopintos como Marc Chagall, Jean Cocteau, Robert y Sonia Delaunay, Yvan Goll, Vicente Huidobro, Germaine Krull, Rafael Lasso de la Vega, Diego Rivera, Henri Rousseau.
Juan Manuel Bonet