Florence Delay, escritora, traductora de Bergamín y miembro de la Academia Francesa, fue una de sus mejores amigas. Se conocieron en Madrid en el año 1962, antes del segundo exilio de Bergamín, y la amistad permaneció hasta la muerte del escritor en San Sebastián, en 1983.
Delay fue además de una de las traductoras al francés de su obra. Coordinó, junto a Dominique Letourneur, un libro dedicado a José Bergamín, resultado del encuentro organizado en el Centre Georges Pompidou, en 1989. Bergamín acudía frecuentemente a su casa situada en el 31 de la calle de la Harpe.
«Dos veces a la semana venía una mujer andaluza, madame Ana, muy bella, para hacer la casa y la comida. Yo invitaba a comer a Bergamín el día que ella cocinaba. Verdaderamente ella sabía preparar los platos que a él le gustaban pero lo que más le gustaba era reencontrar, gracias a esa mujer cordobesa -eran de la misma generación y habían dejado España por las mismas razones-, el espíritu andaluz, el arte de la conversación chispeante. Él llegaba y yo ya no existía, se ponía a hablar con madame Ana, a intercambiar piropos y gracias y a evocar recuerdos andaluces»
«Mon Espagne Or et Ciel», Florence Delay. Hermann Éditeurs.París. 2008