Como muchísimos compatriotas Españoles, a finales de enero de 1939 Max Aub tiene que exiliarse. Cruza la frontera francesa el 29 de enero de 1939. El 14 de febrero Max Aub, su mujer Peua y sus tres hijas se instalan en la rue du Capitaine Ferber, primero en el número 7 y luego en el 9 de la misma calle. Tristan Tzara, Lise Deharme, Alice Simon-Ahrweiler y otros amigos prestan algunos muebles a la familia Aub ya que, por segunda vez después del primer exilio de 1914, ha tenido que abandonar todo en la casa familiar de Valencia.
París, la calle Daumesnil, mi tía Ana, la buhardilla de la calle del capitaine Ferber, la portera-tía de Rolland Simon, mi traductor que hacía couscous en su oscuro tabanco. Mi llegada en febrero del 39. Aquí estoy, y Peua, la puerta abierta, sin decirme nada. […] Aquel ascensor lento de la casa de Capitán Ferber, el sótano, las alarmas.
La buhardilla y luego el pisito de al lado – el del número nueve. […] Una cama de tubos de bronce retorcidos, una mesa de pino y mis veinte libros, y aquelle porcelana de Sèvres que me regaló el presidente Lebrun.
Ver a Malraux día sí, día no; a Cassou de cuando en cuando; a Aragon, a Alberti, a Erhenbourg, a Corpus, a Bergamín. […] ¿Qué vamos a hacer?- esperar. Las organizaciones de refugiados: huirlas. ¿Irse a América? ¿Para qué? Uno es de Europa, ¿Qué se nos ha perdido allí?
[…] Los tejados de pizarra, la primavera y el verano. El último metro. Los pasos en la noche de las calles solitarias. El hospital Tenon. Los plátanos, la calle en cuesta. El ascensor lento hasta la buhardilla. El ruido del armatoste al bajar. Escribir […) Nos reunimos en casa de Alberti; Corpus, Bergamín ,Montesinos, Quiroga y no sé si alguien más. Negrín está de acuerdo para financiar el proyecto [de edición de clásicos españoles en Gallimard]. Hacemos listas: hice la edición del teatro completo de Zorilla.
Max Aub, Diarios