
En estos dos números de la calle, ocupados hoy por viviendas, se ubicaba desde la segunda mitad del siglo XIX la escuela sefardí, Meldar, que significa ‘leer y aprender’ en español antiguo. Se impartían clases de hebreo, matemáticas y de traducción de los textos sagrados del hebreo al ladino. Posteriormente, se empezó a estudiar el serbio y el alemán. Inicialmente solo se escolarizaba a los niños varones. El edificio de la escuela primaria fue además la sede de la comunidad sefardí y albergó el despacho del rabino, el tribunal religioso judío y una biblioteca.
Al cumplir 6 años, los niños sefardíes empezaban la escuela religiosa judía que se llamaba meldar/mildar o Talmud Tora.
(Ivana Vucina, filóloga, artículo «Los sefardíes de Belgrado»)
La fundación de la escuela tiene que ver con la mitad del siglo XIX, en torno a 1860 […] hasta la Segunda Guerra Mundial existía un edificio que albergaba tanto a la Comunidad judía, como la escuela (Meldar) en la calle Solunska […] Primero había clases separadas. A las niñas se les permitió estudiar más tarde, en torno a 1860, pero primero iban solo los niños al colegio.
(Milica Mihailovic, exdirectora del Museo Histórico Judío de Belgrado en entrevista con Rutas Cervantes)