Jean Cocteau conoce a Alfredo Gangotena a través de Max Jacob. Gangotena le dedica «Veillée», publicado en el Roseau d’or el 1 de agosto de 1926.
Muchas cartas se han perdido pero quedan algunas briznas de frases que dan fe de la admiración de Cocteau hacia el joven poeta ecuatoriano.
«Gangotena, tiene Usted muchísimo talento. Es siempre maravilloso. No le comente a nadie nuestro proyecto de gloria. Me encargo de ello. Venga rápidamente con el resto. Ya le he anunciado a Rivière que le preparaba una sorpresa. Su JEAN COCTEAU (s.d.)».
«Kra quiere leer sus versos después de haberle hablado de Usted (…) Le he escrito su nombre a Gallimard y no tengo respuesta» (marzo de 1924).
«Venga a verme enseguida con sus poemas. Yo me encargo. Me hará feliz» (diciembre de 1924).