Inaugurado el 1 de junio de 1898, el Ritz ha sido desde su apertura uno de los escenarios más importantes de la vida social parisina.
Balenciaga huyó de la vida mundana y de todo lo superficial. En los años cincuenta, el misterio que le rodea es tal que se rumorea que no existe…
Pese a ser el epicentro de la vida social, sobre todo después de la liberación de París, Balenciaga visitaba el Ritz, que era residencia y lugar de encuentro de amigos como Gabrielle Chanel, que residió en el lujoso hotel de la plaza Vendôme, y clientas/amigas excepcionales como Claudia Heard de Osborne.
Nacho Ormaechea