En este hotel de lujo se alojó Mario Vargas Llosa en su primer viaje a París, que obtuvo como premio por ganar un concurso de cuentos convocado por La Revue Française en 1957 con su relato «El desafío». Durante el mes que Vargas Llosa residió en París, tuvo la oportunidad de conocer a Albert Camus, a quien admiraba profundamente.
«Una tarde en que empezaba a preparar el boletín de las seis, Luis Loayza se apareció en la puerta de mi altillo de Radio Panamericana, eufórico: “¡Te vas a Francia!”. Estaba tan contento como si él hubiera ganado el premio. Dudo que, antes o después, me haya exaltado tanto una noticia como aquella. Iba a poner los pies en la ciudad soñada […] Lucho Loayza diría después que yo describía mi ingreso al Napoleón como los “salvajes” que llevó Colón a España, su ingreso en la corte de Castilla y Aragón».
«He hecho muchos viajes en la vida y casi todos los he olvidado, pero recuerdo aquel vuelo de Avianca de dos días, con lujo de detalles, así como el pensamiento mágico que no se apartaba de mí: “Voy a conocer París”».
(Mario Vargas Llosa, El pez en el agua. Alfaguara. Madrid. 2010).