Una placa recuerda que este fue el último domicilio del pintor, casi contiguo al de su marchand y futuro biógrafo D.H. Kahnweiler. Amigo muy cercano de Gris a finales de la década de los diez, Huidobro le pidió un dibujo para ser reproducido en fototipia, e incluido en los ejemplares de lujo de Horizon carré (1918), libro en que el pintor se ocupó de revisar el francés todavía inseguro del poeta. Ese mismo año, el matrimonio Huidobro, el matrimonio Gris y el matrimonio Lipchitz pasaron el verano en Beaulieu-près-Loches, en la Touraine.
Uno de los dos retratos grisianos de Huidobro, el de 1922, realizado a lápiz, se conserva en Madrid, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; el segundo, fechado en 1917, apareció en 1932 como frontispicio de Tremblement de ciel. También en la capital española, la colección ICO posee un pequeño arlequín de hojalata pintada, obra del pintor, fechada en 1923, y que perteneció a Huidobro.
Juan Manuel Bonet, autor de la ruta