El café La Regence, mencionado por Vallejo en el soneto «Sombrero, abrigo, guantes». En los años 20 todavía existía el Café La Régence. En la actualidad en ese emplazamiento se encuentra el Office National Marocain du Tourisme.
En el café la Régence, o a la puerta de dicho café, conoció en 1926 a Henrriette Maisse, con la que convivió hasta 1928.
Enfrente a la Comedia Francesa, está el Café
de la Regencia; en él hay una pieza
recóndita, con una butaca y un mesa.
Cuando entro, el polvo inmóvil se ha puesto ya de pie.
Entre mis labios hechos de jebe, la pavesa
de un cigarrillo humea, y en el humo se ve
dos humos intensivos, el tórax del Café,
y en el tórax, un óxido profundo de tristeza.
Importa que el otoño se injerte en los otoños,
importa que el otoño se integre de retoños,
la nube, de semestres; de pómulos, la arruga.
Importa oler a loco postulando
¡qué cálida es la nieve, qué fugaz la tortuga,
el cómo qué sencillo, qué fulminante el cuándo!
Américo Ferrari, César Vallejo, Obra poética