Guzmán era un aristócrata andaluz cuyo espíritu rebelde le llevó a dejar el ejército y exiliarse en Francia. Tuvo una breve carrera militar en el ejército francés. En 1790, al poco de estallar la Revolución, se instaló en esta calle de París. Fue asiduo de los círculos radicales y trabó gran amistad con Danton.
«Guzmán, príncipe de T’Serclaes, conde de Tilly, es un tanto enigma. Es evidente que el grande de España era amigo de Marat, de Hébert y de Danton; también lo es que se reunía con gentes sospechosas de ser agentes extranjeros…Lo denuncian cuatro veces».
Vitrina pintoresca, de Pio Baroja