Turina cuenta que, tras el concierto del 3 de octubre en el Salón de Otoño, se fueron a una brasería de la rue Royale. Muy probablemente la brasería de la que habla fuese el conocido restaurante Maxim’s.
Maxime Gaillard, en 1893, abrió un pequeño bistró en el n.º 3 de la rue Royale, pero fue Eugène Cornuché quien en 1900, después de haber comprado el restaurante, lo redecoró en estilo art nouveau para la Exposición Universal.
Caminábamos los tres, del brazo (Albéniz, Falla y Turina), por los Campos Elíseos. Después de atravesar la plaza de la Concordia, nos instalamos en una cervecería de la Calle Real, y allí, ante una copa de champagne y pasteles, sufrí la metamorfosis más completa de mi vida. Allí se habló de música con vistas a Europa y de allí salí completamente cambiado de ideas. Éramos tres españoles y en aquel cenáculo, en un rincón de París, debíamos hacer grandes esfuerzos por la música nacional y por España.
(Joaquín Turina, Encuentros en París)
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