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Max Aub aprovecha esas estancias parisinas para enriquecer su biblioteca y reanuda su relación con Jules Romains que conoció en 1921 en un hotel de Girona. Además, se pone en contacto con otros renovadores de la escena francesa como Charles Dullin, Louis Jouvet y los Pitoëff. Asiste a varios de las obras montadas por Georges y Ludmilla Pitöeff en el théâtre des Arts (actual Théâtre Hébertot) entre 1928 y 1933 y luego en el théâtre des Mathurins, en el 3 de la rue des Mathurins. Años más tarde, Georges Pitoëff trabajará en la creación de una pieza de Max Aub, Narciso, en una versión francesa, pero su muerte repentina en 1937 impedirá el estreno de esta obra, que nunca será representada.
Gérard Malgat
