En su viaje de 1913 con el doctor Larumbe, frecuentó La Closerie des Lilas, cercano al hotel en el que se alojaban:
En La Closerie des Lilas, donde íbamos por las noches Larumbe y yo, se reunían muchos escritores y pintores españoles, ingleses, italianos y algún ruso. Un día a la semana había una especie de recepción del poeta Paul Fort y de su mujer. También me han dicho después que a La Closerie solía ir por este tiempo Lenin, a quien, naturalmente, entonces no le conocía nadie.
Al anunciar Baroja su regreso a España, sus amigos españoles le despidieron con una cena-homenaje precisamente en La Closerie des Lilas:
El día del banquete me encontré en el café con Zuloaga y con Blasco Ibáñez. Subimos al restaurante los tres, donde se llegaron a reunir veinte o treinta personas.
(Pío Baroja, Desde la última vuelta del camino)