En los años 70, y especialmente después del golpe de estado en Chile en septiembre de 1973, Gabriel García Márquez participó en diferentes actividades políticas como, por ejemplo, el segundo Tribunal Russell, entre 1974 y 1976. También, en 1977, aceptó la invitación del secretario general de la Unesco para participar en la Comisión MacBride acerca de la libertad y propiedad de los medios masivos de comunicación.
«La comisión trabajó, durante los últimos dos años, en ocho sesiones nómadas: cuatro en París, una en Estocolmo, una en Dubrovnik, una en Nueva Delhi y una en Acapulco. Para mí, que soy un cazador solitario de las palabras, escribir un libro junto con otras quince personas, y además tan distintas, era una aventura inquietante. Resultó ser la más extraña: nunca me había aburrido tanto ni me había sentido tan inútil; pero creo que nunca había aprendido tanto en tan poco tiempo. Al final, sólo me quedó la amargura de no haber logrado demostrar que la telepatía, los presagios y los sueños cifrados son medios de comunicación naturales que es necesario rescatar del oscurantismo científico».
Gabriel García Márquez, «La comisión de Babel», El País, 21 de noviembre de 1980 (ver Gabriel García Márquez, Notas de prensa 1980-1984).