Los constantes destierros y las prohibiciones de poseer tierras y dedicarse a la agricultura, hasta la Constitución serbia de 1888, orientaron a los judíos hacia el comercio, la artesanía y los negocios.
Existía un número importante de talleres de carpintería, zapatería, herrerías, ópticas, sastrerías, estudios de fotografía, además de carnicerías, tabernas [kafanas], restaurantes kosher y hoteles, entre otros, propiedad de judíos.
Soko era uno de los numerosos comercios judíos de Belgrado.
En la tienda se vendía pan y productos lácteos que se anunciaban en carteles como el que reproducimos:
“Novedad: Aviso a mis apreciados clientes de que en la panadería “Soko”, Dušanova 32, abierta desde el 1 de mayo, guardaré todos los productos lácteos en el hielo, que estará vendiendo a precio mínimo.
Especialmente quiero destacar a mis estimados clientes que el pan y los productos lácteos son de primera calidad y que, a petición del cliente, se entregarán a domicilio.
Se admiten pedidos de bocadillos para recepciones y bodas. Estos se decoran de alta calidad. Igualmente, se ofrecen desayunos y meriendas frescos.
Atentamente,
BUKICA HAJIM
Dušanova 32
Se atiende de 2 a 4
En Dositejeva 7-a Teléfono 2111”