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En las cercanías de la iglesia del mismo nombre se halla el domicilio en el que se aloja Vargas Llosa cuando se encuentra en París. En este barrio tuvieron su residencia otros escritores, como Umberto Eco; y sus numerosos cafés tuvieron como clientes a Hemingway, Sartre y Picasso.
Numerosos rincones del barrio, descritos con la precisión del buen conocedor, aparecen también en la novela Travesuras de la niña mala, fundamentalmente cafés, como La Mairie, restaurantes desaparecidos como México Lindo u hoteles cercanos a la plaza.
En uno de los bancos de la plaza de Saint-Sulpice, Vargas Llosa posó, con bigote, para una de las fotos más emblemáticas y reproducidas de su época parisina, tomada por María Cristina Orive, en 1961.
«Saint-Sulpice es mi barrio. Ahí me siento en casa. Es un barrio muy literario: Umberto Eco vive por aquí, al lado está Bernard Pivot. ¡Hace como quince años que espero verme con Catherine Deneuve, pero hasta ahora no aparece!» (Mario Vargas Llosa, «J’habite là où je suis». Tristan Savin, Semanario L’Express, 01/12/2005).
