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René de Castéra fue junto a Déodat de Séverac alumno de Albéniz en la Schola Cantorum; fue, además de alumno, un amigo cuya amistad fue reforzándose a lo largo de los años. En 1902 Castéra funda la sociedad de Edition Mutuelle, que permite a numerosos compositores, entre ellos los alumnos de la Schola Cantorum, publicar sus obras en condiciones más económicas. Castéra editó los cuatro cuadernos de Iberia. Como ya había hecho con Chausson, Albéniz también ayudó a Turina a que la Édition Mutuelle le editase su Quinteto, pero Albéniz le dijo: «Este quinteto franckiano se va a editar, lo hago cuestión de gabinete. Pero usted me da su palabra de no escribir más música de esta clase».
Algunos lunes, René y Carlos invitaban a los mismos amigos que frecuentaban la casa de Blanca Selva, Albéniz, Joseph Canteloube, D’Indy, Albéric Magnard, Paul Poujaud como a Willy y Colette en su apartamento de la Rue d’Assas: Maurice Ravel no despreciaba acudir.
(Anne de Beaupuy, Biografía de René de Castéra)
