
La pianista Blanche Selva fue quien estrenó los cuatro cuadernos (doce piezas) de Iberia de Albéniz; el segundo cuaderno está dedicado a ella. Los domingos por la tarde, Blanca abría a sus amigos el apartamento que compartía con sus padres, en la rue de Varenne, y asistían a un verdadero salón de música, donde se reunían Albéniz, Joseph Canteloube, Carlos y René de Castéra, Pierre Coindreau, d’Indy, Albéric Magnard, Paul Poujaud, Albert Roussel, Séverac.
(Anne de Beaupuy, Biografía de René de Castéra)