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Las huellas de la cultura en español

Pont Saint-Michel

Puente Saint-Michel
Pont Saint-Michel | 75006 |

Gabriel García Márquez, amarrado indisolublemente a su vocación literaria, sufrió momentos realmente dramáticos en Paris tras el cierre de su periódico por la dictadura de Rojas Pinilla. Plinio Mendoza, cuando lo encontró en la primavera de 1957 después de varios meses de no haberlo visto, descubrió que a sus zapatos les iba entrando el agua, que su pull-over azul se llenaba de agujeros y que los pantalones se le hacían cada vez más holgados en la cintura, hasta acabar sujetándolos con una cuerda, exactamente como se sujeta un saco de correos. Cuando su madre recibió una fotografía suya, en Cartagena, se echó a llorar.

«Yo no había tenido una conciencia muy clara de mi situación hasta una noche en que me encontré de pronto por los lados del jardín de Luxemburgo sin haber comido ni una castaña durante todo el día y sin lugar donde dormir. Estuve merodeando largas horas por los bulevares, con la esperanza de que pasara la patrulla que se llevaba a los árabes para que me llevara a mí también a dormir a una jaula cálida, pero por más que la busqué no pude encontrarla. Al amanecer, cuando los palacios del Sena empezaron a perfilarse entre la niebla espesa, me dirigí hacia la Cité con pasos largos y decididos y con una cara de obrero honrado que acababa de levantarse para ir a su fábrica. Cuando atravesaba el puente de Saint-Michel sentí que no estaba solo entre la niebla, porque alcancé a percibir los pasos nítidos de alguien que se acercaba en sentido contrario. Lo vi perfilarse en la niebla, por la misma acera y con el mismo ritmo que yo, y vi muy cerca su chaqueta escocesa de cuadros rojos y negros, y en el instante en que nos cruzamos en medio del puente vi su cabello alborotado, su bigote de turco, su semblante triste de hambres atrasadas y mal dormir, y vi sus ojos anegados de lágrimas. Se me heló el corazón, porque aquel hombre parecía ser yo mismo que ya venía de regreso».
Gabriel García Márquez, «Desde París con amor», El País, 29 de diciembre de 1982 (ver Gabriel García Márquez, Notas de prensa 1980-1984).

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