La Feria de la antigua Plaza Real (antecedente de la actual Feria internacional de Burdeos) ejerció gran atracción sobre Goya y a su familia, como atestiguan dibujos de él y de Rosario. Les podemos imaginar de paseo por los muelles admirando todo tipo de curiosidades –los fenomenales caballos de la feria de Saint Fort, la leona de mar, el toro extraordinario- o asistiendo a los números del perro Munito, un animal capaz de “copiar frases, hacer operaciones de cálculo, jugar al dominó y reconocer los números … »
«Son tres enanos que se presentaron en la Feria de Burdeos dos meses hace, y me pareció conveniente sacar un tanteo de sus caras y sus figurillas.(…) celebraré que cumplan su comisión según los deseos del inválido que los envía», carta de Goya a la Duquesa de San Fernando (Jacques Fauqué y Ramón Villanueva Echevarría, Goya y Burdeos. 1824-1828, Ed. Oroel, 1982)