Durante el mes de abril de 1926, Dalí viaja a París en compañía de su tía y de su hermana para conocer personalmente a Picasso. El pintor Manuel Ángeles Ortiz, a quien conocía por medio de Lorca, les presenta. Según se cuenta, Dalí muestra a Picasso dos óleos: Muchacha de Figueres y una segunda que seguramente es Depart.
«Cuando llegué a la casa de Picasso, en la calle de la Boétie, estaba tan hondamente emocionado y tan lleno de respeto como si tuviera audiencia con el Papa. «He venido a verle-le dije-antes de ir al Louvre.
«Hizo Ud. muy bien me contestó»
VIDA SECRETA, TOMO 1, Página 592