
En las memorias y novelas parisinas de Jorge Edwards siempre aparecen dos librerías. A saber, la antigua Librería Española de la rue de Seine y la librería La Hune, baluarte del surrealismo que todavía resiste para felicidad de nostálgicos y fetichistas como Jorge Edwards:
Le pedí que nos encontráramos en la librería La Hune de Saint-Germain-des-Prés, en la sección de clásicos franceses. —Frente a las Memorias de ultratumba —precisé, con humor lúgubre […].
(El origen del mundo, pp. 91-92)