
Finalmente, la galería entonces llamada Renou et Colle acogió la muestra de diecisiete cuadros de Frida Kahlo que Breton mezcló con un conjunto de ciento cincuenta referencias que incluían además desde exvotos a fotografías de Manuel Álvarez Bravo, diversas artesanías y objetos precolombinos.
La muestra, titulada «Mexique», se expuso del 10 al 25 de marzo y su inauguración, aunque registró un gran éxito de público, no propició ventas.
En la segunda sala, que se puede decir que es la misma, solamente dividida por dos pilares, pusieron mis cuadros y dos vitrinas con idolaje, y otra con calacas y chivas bonitas y entre los dos pilares colgaron a los títeres. El conjunto realmente se veía muy suave a pesar de mis dudas, pues yo pensaba que iba a parecer un bazar de mexican curious en la Avenida Juárez. Pero Marcel colocó mis cuadros tal como si tú mismo los hubieras puesto, y yo indiqué el lugar de las demás cosas, así es que finalmente quedó muy piocha […] De mis cuadros el que más me gustó fue el de la nodriza y el de la tina.
El día de la apertura no se podía caminar de la cantidad de raza, mucha más gente que en Nueva York […] Gente interesante vino a felicitarme, y en general creo que fue un éxito. Miró se quedó encantado y me dio un abrazote. Kandinsky también me felicitó.
(Carta de Frida a Diego fechada en París el 16 de marzo de 1939)