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En esta esquina que hoy ocupa un restaurante se ubicó desde el año 1927 la popular farmacia “Beli orao”.
Fue fundada por Nisim Almozlino, de origen sefardí, miembro de una de las familias más antiguas de la comunidad judía de la capital serbia.
Su nombre, Águila blanca, se debe a una condecoración militar con ese nombre que recibió el fundador.
“El edificio, cuando se construyó, fue farmacia en la planta baja, pero tenía sótanos, como todas las farmacias, para guardar los tés, para guardar las plantas. Todo era muy grande. Arriba tenía una planta donde vivía la familia y tenían previsto seguir levantando el edificio. En el interior de la casa había pisos para los empleados. Fue una familia muy grande”
(Mirka Rot Ilic (Nieta de Nisim Almozlino) en entrevista con Rutas Cervantes)
