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El cortejo del funeral de Floral Tristán compuesto por obreros, intelectuales y algunos burgueses, acompaña el ataúd hasta este cementerio de la Chartreuse en el que se encuentra enterrada. Allí, se pronuncian tres sentidos discursos: el de un abogado, un tallador y un carpintero amigo de Flora, M. Maigrot. El discurso de este último fue escrito por Charles Lemonnier.
«Habíamos anunciado en uno de nuestros últimos números la muerte de Flora Tristan. Sus exequias han tenido lugar el sábado pasado con una pompa simple y sentida… Los obreros no han querido dejar, de ningún modo, a otros brazos el cuidado de transportar el cuerpo de aquella que había consagrado su vida al mejoramiento de sus destinos»(Le Mémorial Bordelais, 19 de noviembre T. N.)
