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Topovske šupe fue el primer campo de concentración que se creó en Belgrado durante la Segunda Guerra Mundial.
Estaba ubicado en los antiguos cuarteles del ejército del Reino de Yugoslavia, en el lugar conocido como “Autokomanda”.
De los cuatro campos de concentración de Belgrado, Topovske šupe fue el único en el que todos sus prisioneros judíos (unos 6.000, según algunas estimaciones) fueron asesinados.
Los prisioneros de este campo creado en 1941 eran hombres, mayoritariamente judíos (6.000) y de etnia gitana (1.500).
A finales de 1942, las autoridades nazis declararon Belgrado ciudad “Judenfrei”, sin judíos, y cerraron el campo. Posteriormente, el campo fue utilizado como taller de reparación de camiones. A partir de 1945, volvió a ser propiedad del ejército yugoslavo.
El Instituto para la Protección de Monumentos de Serbia ha propuesto que el campo sea declarado bien de interés cultural. Actualmente tiene el estatus de «monumento en protección previa».
En mayo de 2019, en un rincón del lugar en el que estuvo instalado el campo, fue colocada una placa en memoria de las víctimas con este texto:
“Entre agosto y diciembre de 1941, este lugar fue como campo de concentración nazi para judíos y gitanos de Belgrado y del Banato. Todos ellos fueron encarcelados aquí y varios centenares fueron ejecutados diariamente por un pelotón de fusilamiento”
