La Brasserie Lipp en Saint-Germain es la cantina preferida de Antoine Saint Exupéry. Frecuenta este restaurante en compañía de sus amigos, como el escritor Léon-Paul Fargue, cuyo padre proporcionó el mosaico interior que existe todavía hoy. Con frecuencia, Antoine va acompañado de Consuelo.
En diciembre de 1935, Antoine de Saint Exupéry se lanza a realizar el París-Saigon y batir el récord de tiempo de vuelo entre las dos capitales de André Japy, de 98 horas 52 minutos, acompañado del mecánico André Prévot. Tras 19 horas y 38 minutos de viaje sufrieron un accidente y el avión de estrelló en el desierto del Sáhara. Durante tres días el piloto y su mecánico deambularon por el desierto de Libia hasta ser rescatados milagrosamente por una banda de beduinos. A su llegada a París, donde toda la prensa se había hecho eco de su desaparición, fue recibido como un héroe. Consuelo descubrió esos días la angustia insoportable de ser esposa de un aviador. La situación se prestaba al melodrama y ella parecía no saber a qué santo implorar. Rechazaba tomar comida y se agarraba a la amistad de los amigos de su marido. (…)
Tras el anuncio de su desaparición se recogía en la basílica de Notre-Dame-des-Victoires donde decía haber tenido durante sus rezos la certeza de que su marido iba a ser encontrado (…)
Marcelin Cazes, patrón de Lipp, describe la entrada de Consuelo esa semana en la brasserie:
Sostenida por dos amigos, ahogada en lágrimas, ella encarnaba el dolor inconsolable».
Saint-Exupery: Une vie à contre-courant, de Dominique Lablanche, Stacy de La Bruyère y Fran-çoise Bouillot p. 286