Gracias a su amistad con André Breton, a quien había conocido en la Nouvelle Revue Française, NRF, Consuelo entró en contacto con el movimiento surrealista.
Breton le presentó al fotógrafo Man Ray quien le realizó, a comienzos de los años treinta, una serie de retratos fotográficos publicados en 1932, en una monografía con prefacio de Breton.
Durante la ocupación, Consuelo, al igual que otros artistas franceses y extranjeros, huyó del nazismo y del gobierno de Vichy. Antes de reencontrarse en Nueva York con su esposo Antoine de Saint Exupéry, se refugió en la Villa Air Bel, con la intención de ayudar a abandonar Francia a intelectuales y personalidades políticas en peligro para dirigirse a Estados Unidos. En la villa, Consuelo se encuentra con André Breton acompañado de su mujer, Jacqueline Lamba, y su hija, Aube.
Martine Martínez Fructuoso