Rutas Cervantes (París). Recorrido por algunos de los lugares de la capital francesa más importantes de la Ruta Cervantes consagrada al gran escritor mexicano Carlos Fuentes, quien residió en París en los años sesenta y setenta.
El escritor mexicano Carlos Fuentes conversa con Rutas Cervantes (rutascervantes.es) sobre su vida en París, una de las ciudades en las que ha vivido y que ha quedado reflejada en su obra. La entrevista acompaña a la ruta del autor por París realizada por el Instituto Cervantes de París.
1928: Nace el 11 de noviembre en la ciudad de Panamá, donde su padre, Rafael Fuentes Boettiger, desempeña un cargo diplomático en la Embajada de México.
1929-1944: Hasta 1934 vive en las ciudades de Panamá, Quito, Montevideo y Río de Janeiro, donde su padre ocupa varios puestos diplomáticos, entre ellos el de secretario del embajador mexicano en Brasil, el escritor Alfonso Reyes, con quien Fuentes mantendrá una relación cada vez más próxima en sus años mozos. Entre 1934 y 1940, la familia vive en Washington D. C., donde su padre ejerce como consejero de la Embajada de México. En los veranos, asiste a escuelas en la Ciudad de México para no perder la lengua castellana y conocer la historia patria. Entre 1940 y 1944 vive la primera adolescencia en Santiago de Chile y Buenos Aires.
1944-1948: Prosigue estudios secundarios en México. Lee el Quijote a los dieciséis años, operación que a partir de entonces repetirá cada año. Gana varios concursos literarios en el Colegio Francés de Morelos, donde recibe clases durante 1947-48.
1949: Comienza la graduación en Leyes en la Universidad Nacional Autónoma de México, abandonada a favor de la curiosidad excitante que le provoca la Ciudad de México, su vida nocturna, prostíbulos, cabarets, magos y mariachis: la materia prima de su primera novela.
1950-1951: Una reacción de disciplina lo lleva a vivir en Ginebra, Suiza, y estudiar en el Instituto de Altos Estudios Internacionales. Viaja a Portugal, Italia, la Austria ocupada y Francia, donde conoce a Octavio Paz. Europa le ofrece el rostro final de una belleza: la ruina.
1952-1957: Reingresa en la Facultad de Derecho de la UNAM, incorporándose a la llamada generación del medio siglo. Publica la revista generacional Medio Siglo, en la cual colaboran otros jóvenes escritores: Salvador Elizondo, Sergio Pitol, Marco Antonio Montes de Oca y, en sus primicias, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis. En 1954 trabaja como subdirector de prensa de la Secretaría de Relaciones Exteriores y publica su primer libro, Los días enmascarados, una colección de cuentos. En 1955, colabora con Jaime García Terrés en la edición de la revista Universidad de México. Publica artículos sobre literatura, cine y política en revistas de México y del extranjero. En 1956, funda y edita la Revista Mexicana de Literatura con el escritor Emmanuel Carballo. Contrae matrimonio con la actriz Rita Macedo en 1957.
1958: Abandona el servicio diplomático. Publica su primera novela, La región más transparente, en medio de parejos denuestos y elogios.
1959-1964: Viaja a Cuba inmediatamente después del triunfo de la revolución. Repetirá el viaje en 1960 y 1961. Participa en el debate político mexicano desde una posición crítica de izquierda. En 1962 nace su hija Cecilia; publica Aura y La muerte de Artemio Cruz, dos novelas suyas entre las más famosas del primer período de su obra. En 1963, Gallimard publica La región más transparente (La plus Limpide Région) con prólogo de Miguel Ángel Asturias, iniciando una larga historia de amor entre Fuentes y Francia. En París conoce a Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Juan Goytisolo y Jorge Semprún. En 1964, empieza en México su amistad con Gabriel García Márquez, con quien escribe guiones de cine.
1965-1967: Vive un tiempo en Roma, se radica después en París, donde frecuenta a Julio Cortázar y a los pintores Alberto Gironella, Pierre Alechinsky y Valerio Adami. En 1967, vive una temporada en Venecia, donde forma parte del jurado de la Mostra cinematográfica y publica las novelas Zona sagrada y Cambio de piel.
1968: Vive en Londres y en París. Aprovecha los recursos del British Museum para iniciar la redacción de Terra Nostra. Está presente en la fase final de la rebelión estudiantil parisina y publica París: la revolución de mayo. Protesta contra la invasión soviética de Checoslovaquia y viaja a Praga con Julio Cortázar y García Márquez para apoyar a los escritores y artistas independientes de ese país. Los recibe Milan Kundera. La masacre de estudiantes ordenada por el presidente Gustavo Díaz Ordaz el 2 de octubre en Tlatelolco a fin de celebrar una Olimpiada pacífica lo hiere profundamente y decide regresar a México.
1969-1972: Vive en México. En 1969, el Gobierno de Díaz Ordaz ordena la suspensión de la filmación de la película basada en Zona sagrada como represalia por las opiniones políticas del autor. Publica los ensayos El mundo de José Luis Cuevas y La nueva novela hispanoamericana, así como la novela Cumpleaños. En 1970, se estrena la obra de teatro El tuerto es rey en el Theater an der Wien de Viena. La pieza está dirigida por Jorge Lavelli y representada por María Casares y Sami Frey. También está presente en el estreno de la misma obra en el Festival d’Avignon, en el que se dan cita varios escritores (Goytisolo, García Márquez, Donodo y Vargas Llosa) en el ranchito de Cortázar en Saignon, de donde nace el proyecto de la revista Libre. En 1971, publica su segunda obra de teatro, Todos los gatos son pardos, producto de una reflexión sobre Tlatelolco. En 1972, se divorcia de Rita Macedo y publica la colección de escritos políticos Tiempo mexicano.
1973-1974: Contrae matrimonio con la periodista Sylvia Lemus. La pareja vive en París, donde nace su hijo Carlos Rafael. Continúa la redacción de Terra Nostra, amparada por un pequeño apartamento de Juan Goytisolo y Monique Lange en la rue Poissonnière. En 1974, es miembro del Woodrow Wilson Internacional Center for Scholars en Washington D. C., donde nace su hija Natasha, y termina de escribir Terra Nostra, publicada al año siguiente con ilustraciones de Alberto Gironella.
1975-1977: Acepta el nombramiento de embajador de México en Francia como homenaje a la memoria de su padre, convicción de servicio a la diplomacia mexicana, y como apuesta por el civilismo y la reforma política y social en México después del trauma de Tlatelolco. Gana las dos primeras apuestas; la tercera la gana y la pierde a medias. En 1976, recibe en México el Premio Xavier Villaurrutia por Terra Nostra, novela por la que también recibirá el Premio Rómulo Gallegos en Caracas en 1977. Ese mismo año dimite como embajador en Francia en protesta contra el nombramiento del expresidente Díaz Ordaz como primer embajador de México en España después de la muerte de Franco. Vive en la Renaudière, la residencia de campo que le pasa el pintor José Luis Cuevas en las afueras de París y que le sirve para ambientar la novela Una familia lejana.
1978-1985: Entre 1978 y 1982 acepta profesorados en las universidades de Columbia (Nueva York) y Pennsylvania (Filadelfia) y visita numerosas universidades como profesor y lector, entre ellas Dartmouth, Harvard y Princeton. Recibe doctorados honoris causa del Columbia College en Chicago y de la Universidad de Wesleyan. En 1979, recibe el Premio Alfonso Reyes por el conjunto de su obra. En 1980, publica la novela Una familia lejana; en 1981, el cuarteto narrativo Agua quemada; en 1982, la obra de teatro Orquídeas a la luz de la luna, estrenada en el Loeb Drama Center de la Universidad de Harvard. En 1983 recibe de la misma universidad el doctorado honoris causa; en 1984, recibe el Premio Nacional de Literatura de México y escribe en Tepoztlán la novela Gringo viejo, que publica en 1985.
1981: Asiste a la toma de posesión del nuevo presidente de Francia, François Mitterrand.
1986: Vive en Inglaterra como catedrático Simón Bolívar en la Universidad de Cambridge. Recibe doctorados de las universidades de Cambridge y Essex. Aparece en inglés la colección de ensayos titulada Myself with others. Publica la novela Cristóbal Nonato.
1987-1989: Recibe el Premio Miguel de Cervantes en 1987. En 1988 viaja con su amigo William Styron a Nicaragua, donde recibe la Orden Rubén Darío. En 1989 publica Constancia y otras novelas para vírgenes.
1990-2011: En 1990, se instala en Londres para preparar la emisión televisiva de The burried Mirror (El espejo enterrado) a tiempo para el quinto centenario del encuentro de culturas en el Nuevo Mundo. Ese mismo año publica Valiente mundo nuevo, ensayos sobre utopía, épica y mito en la literatura hispanoamericana, y la novela La campaña, que cuenta la saga de la independencia de Buenos Aires a Veracruz. A partir de ese año vive en Londres, no sin pasar largas estancias en México y viajar por Europa y América. Recibe numerosas distinciones, doctorados honoris causa y premios literarios, entre los cuales destacan el Premio Príncipe de Asturias 1994, el Grinzane-Cavour 1994 en Italia, la Medalla Picasso de la UNESCO. En 1994, la editorial Alfaguara emprende la publicación de su obra de ficción completa, con el título de La edad del tiempo. Esta constelación narrativa sigue orbitando nuevos títulos para el asombro y el gozo de sus lectores: Diana o la cazadora solitaria en 1994; Los años con Laura Díaz en 1999; Instinto de Inéz en 2001; La silla del águila en 2003; Todas las familias felices en 2006; La voluntad y la fortuna en 2008; Adán en Edén en 2010.
2012: Fallece en la Ciudad de México.
Nota bene: Esta cronología retoma elementos de la Cronología personal del autor, que lleva el siguiente comentario entre paréntesis: (Escrita por el propio autor en tercera persona, de lo que humildemente se excusa con los lectores —como dice Juan Goytisolo—, rogándoles que no tomen por vanidad lo que no es más que un común recurso estilístico). Fuente: carlos-fuentes.net
En abril de 1950, el joven Carlos Fuentes, ahíto de correrías nocturnas por la Ciudad de México y poco asiduo a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, visita París por primera vez, camino de Ginebra, a donde va a estudiar, movido, comenta él, por un reflejo de disciplina. Se deslumbra ante los cuadros de los impresionistas en el Museo de l’Orangerie, a donde acude de inmediato. Otras correrías nocturnas lo esperan en el París bohemio de los existencialistas, por los cabarets de Saint-Germain des Prés a donde lo llevan Octavio Paz y Elena Garro, que capitanean un grupo de latinoamericanos reunidos por el azar en la ciudad.
El poeta, a quien acaba de conocer, lo lleva a una galería de la place Vendôme a contemplar un cuadro de Max Ernst que resume la época: Europa después de la lluvia. Como el resto del Viejo Continente, el París aún dañado de la posguerra le enseña al futuro novelista la belleza de la ruina. En 1951, prosigue la lectura de La comedia humana de Balzac, que le invita a otro conocimiento de los arcanos de París e influirá en su propia obra.
Durante el verano de 1961, con ocasión de otra estancia parisina, escribe febrilmente en un café de la rue de Berri las primeras páginas del relato de una aparición: juventud y vejez reunidas en una misma mujer, amor constante más allá de la muerte, Aura.
Regresa a París en 1963, cuando la editorial Gallimard publica la traducción al francés de su primera novela, La región más transparente, con un prólogo de Miguel Ángel Asturias. Inicia, cuenta él, una larga historia de amor entre él y Francia. En París conoce entonces a los amigos y cómplices literarios que lo irán acompañando a lo largo de la vida: Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Juan Goytisolo y Jorge Semprún. Entre 1966 y principios de 1969, vive en París por largas temporadas, alternadas con estancias en Venecia y en Londres. Es un período de intensa creación y experimentos literarios al calor del espíritu de camaradería que une a los escritores del llamado boom de la literatura hispanoamericana.
Frecuenta a Julio Cortázar que lo guía hacia películas y exposiciones, a los pintores Alberto Gironella, Pierre Alechinsky y Valerio Adami, sobre cuya obra escribe el ensayo Líneas para Adami. En 1968, como un actor más en el escenario de los jóvenes rebeldes, comentará años más tarde Jorge Volpi, presencia y acompaña el movimiento estudiantil por las calles de París, escribiendo con empatía la crónica París: la revolución de mayo. El trauma de la matanza de Tlatelolco que clausura el movimiento estudiantil mexicano el 2 de octubre de 1968 lo lleva de regreso a México.
Con su segunda esposa, la periodista Sylvia Lemus, regresa a radicarse por un tiempo en París en 1973. Nace su hijo Carlos Rafael en la entonces popular y magrebí rue de Bièvre, donde tiene como vecino al futuro presidente de Francia François Mitterrand. Escribe su monumental novela a modo de sueño de la historia del viejo y el nuevo mundo, Terra Nostra, en la rue Poissonnière, donde le prestan su pequeño apartamento Juan Goytisolo y Monique Lange.
En 1975 acepta el cargo de embajador de México en Francia, que asume durante dos años, dimitiendo en 1977 en protesta contra el nombramiento del expresidente Díaz Ordaz como primer embajador de México en España después de la muerte de Franco. Tras su renuncia vive en la Renaudière, residencia de campo en las afueras de París que le pasa el pintor José Luis Cuevas. Esta morada servirá como escenario de ficción para la novela Una familia lejana, que junta y conjura las herencias, apariciones e historias de las varias ramas de una misma familia mexicana y francesa. Una familia lejana es la folie parisina de Carlos Fuentes, tan inspirada y llena de gracia como esos caprichosos y aristocráticos palacetes de los postreros momentos del Antiguo Régimen.
Fiel a París y a los valores de cierta izquierda internacional, asiste entusiasta a la toma de posesión de François Mitterrand en mayo de 1981, recordando el turbulento y promisorio mayo de 1968. Desde entonces, no ha dejado de visitar París para participar en la vida literaria, recibir distinciones o, sencillamente, visitar a sus amigos.
En 2010, el alcalde, Bertrand Delanoe, le entregó la Médaille Grand Vermeil de la Ville de Paris. Si París no se acaba nunca, también perdura el amor entre el escritor y la ciudad, que sueña cómo pasea por su propia historia en las páginas de Una familia lejana y en prodigiosas escenas de Terra Nostra.
Con Carlos Fuentes, París pasea por su propia historia mientras la recorre el escritor. Vivió la ciudad y la escribió, la leyó en la obra de Balzac y la soñó antes de conocerla a los veintiún años.
Si Carlos Fuentes tuviera que escoger entre las dos orillas del Sena, sin duda la izquierda sería la predilecta: durante su primera estancia vivió por la calle de Babylone y caminó de noche por Saint-Germain des Prés entre la irreverente bullanga de los cabarets donde Juliette Greco duplicaba la noche con su voz y su atuendo existencialista, donde Albert Camus demostraba ser un gran bailarín de boggie y donde Luis Buñuel regresaba al triunfo de Los olvidados en Cannes.
Visionario, el escritor convierte más tarde la place St-Germain en escenario de los redivivos recuerdos revolucionarios de Francia para el imaginario 14 de julio del 1999 que abre el relato de Terra Nostra. Y es que en la primavera del 68 y en el vecino Barrio Latino, entre la Sorbona y el boulevard Saint-Michel, Carlos Fuentes presenció, si no una revolución, sí la revuelta estudiantil y, entusiasta cronista, compartió con la juventud parisina el anhelo de la imaginación al poder, la esperanza del cambio de las costumbres políticas, cívicas, amorosas. Amigo de Julio Cortázar, con cuya geografía parisina se cruza entonces la suya, contempla un cartel político y poético de los dos Julios, Cortázar y Silva, en el arco entre la rue de Seine y el Quai de Conti.
Para Carlos Fuentes, sin vida no hay literatura y sin literatura no hay vida: el inicio de Terra Nostra se superpone al inicio de Rayuela para una memorable escena en el Pont des Arts. Pero no crucemos aún el río, volvamos sobre nuestros pasos. El Barrio Latino es paraíso de cinéfilos, donde muchas esquinas ofrecen carteleras del más exótico y más cercano cine de arte y ensayo. En los años sesenta, apasionados y agudos críticos, Julio Cortázar y Carlos Fuentes comentan las películas que acaban de ver en el cine-estudio de las Ursulinas o en el Champo. Algunas fotos de la época muestran a un Carlos Fuentes cuyos lentes oscuros le dan cierto aire de actor de la nouvelle vague.
Y otros encantos de la orilla izquierda: la vida bulliciosa y los aromas de couscous de la rue de Bièvre, donde Carlos Fuentes siguió escribiendo Terra Nostra y donde nació su hijo en 1973. Allí tuvo como vecino a François Mitterrand, con quien a veces se vio esperando taxis bajo la lluvia en la place Maubert. El alborozo de la toma de posesión del presidente Mitterrand en mayo de 1981, que cuenta el escritor desde las primeras filas de la muchedumbre reunida en la plaza del Panteón.
Ahora sí. Ahora crucemos el Sena. Otro es el París de la orilla derecha. Allí se sitúa la residencia del embajador de México. Desde el Pabellón de Gabriel, que alberga el exclusivo Automobile Club de France, Carlos Fuentes ve el espacio abierto de la place de la Concorde mientras conversa de viajes y ciudades con Paul Morand. Pero la realidad palidece ante la ficción: en Una familia lejana, en los mismos salones del Automobile Club, un tal Fuentes alza la mirada para apreciar el súbito milagro de la luz vespertina en el cielo parisino mientras escucha el relato de un anciano aristócrata francés. La historia es un embrujo.
Nadie sale indemne, menos aún el lector. Se cruzan los tiempos de Francia, México, Venezuela, los vivos y los muertos, e incluso quienes pudieron vivir y, al no hacerlo en su época, son creados por seres tan ambiciosos como malignos. El parque Monceau, sueño hecho jardín con sus fabriques o folies del Antiguo Régimen a punto de fenecer, suscita en la novela insólitos encuentros. Ahí termina nuestro paseo.
Mundo de los posibles, Una familia lejana nos propone sin embargo una caminata alterna y nocturna, de la orilla izquierda del Sena a la derecha, como si el novelista, adivino y travieso, hubiera previsto este y otros recorridos por París con escritores hispanoamericanos y, no faltaba más, también con franceses:
Cincelado por ese conflicto entre la virtuosa estación de los calendarios y la salvaje fortuna del mundo físico, el perfil de la ciudad adquiere el relieve de un tiempo encarnado; no sé quién es el ser que me acompaña, nonato o regresado de entre los muertos, pero sé que gracias a él sé que en este balcón se reclinó Musset para descansar de la palidez encerrada de la Princesa Belgiojoso y que por este pasaje húmedo corrieron los pies apesadumbrados de Gérard de Nerval, pero también que desde aquel puente, en el mismo instante en que Nerval escribía El desdichado, se contemplaba ya en las aguas incesantes César Vallejo; en el boulevard de La Tour-Maubourg oiré la voz de Pablo Neruda, en la rue de Longchamp la de Octavio Paz, cruzaré con mi espectro la passerelle Debilly sobre el Sena, las hojas secas se detendrán a medio aire sobre las estatuas del parque Galliéra, la noche cálida reverberará encajonada en la avenue Montaigne y el otoño vencido buscará refugio en los sótanos de la rue Boissy d’Anglas; llegaremos adonde lo temía, a la place de la Concorde, al cruce infinito de los caminos.
Lo habrás adivinado, caminante lector: el ser que acompaña a ese novelesco Fuentes eres tú.
Nuestra ruta sugiere un itinerario que recomendamos teniendo en cuenta la geografía de París y tras haber realizado a pie el recorrido, pero la ruta puede ser realizada partiendo de distintos puntos y siguiendo diversos caminos de acuerdo a la planificación, el interés o el tiempo del que se disponga o que se le quiera consagrar.
La ruta por París de Carlos Fuentes comienza en el Ayuntamiento de París, donde el escritor mexicano recibió la medalla Grand Vermeil, la mayor condecoración que entrega la capital, y finaliza en la Embajada de México en Francia, en la que Fuentes fue embajador entre 1975 y 1977.
Se trata de un recorrido extenso, de casi seis kilómetros, que transcurre principalmente por la margen izquierda del río Sena, en los distritos quinto y sexto, en los cuales se aglutinan la mayoría de los puntos.
Otros cuatro puntos más lejanos o fuera de un itinerario razonable para ser recorridos a pie se incluyen en el recorrido bajo la calificación de «fuera de ruta». Son las casas de los escritores Juan Goytisolo y Julio Cortázar, el parque Monceau y el cine de las Ursulines.
Desde el Ayuntamiento se accede fácilmente a la rue de Bièvre, el segundo punto de la ruta, cercano al palacio municipal. Es preciso atravesar no obstante el Sena y la isla de la Cité para llegar a la margen izquierda en la que se encuentra.
Desde el final de la estrecha calle, en dirección al bulevar de Saint-Germain en el que confluye, es necesario subir la cuesta que conduce al Panteón para llegar a este punto y a la vecina calle de Tournefort, punto que en la ruta se conoce como «cruce» con Balzac.
Los dos lugares se ubican cerca el uno del otro, en el corazón del quinto distrito, y el Panteón dista tan solo unos metros de la plaza de la Sorbona, otro de los puntos notables de Carlos Fuentes en París.
Desde la plaza a escasos metros, siguiendo la calle Chapollion o la calle de la Sorbona, se llega al cine le Champo, que hace esquina con la rue des Ecoles.
Desde allí es preciso tomar el bulevar Saint-Germain en el sentido contrario al tráfico vehicular para alcanzar la plaza de Saint-Germain e iniciar el recorrido por los tres puntos de la zona, los cafés Deux Magots y Le Bonaparte y la plaza Furstenberg, que, pese a distar en un centenar de metros de la plaza de Saint-Germain, pasa a menudo desapercibida por su discreta ubicación, a dos giros de la iglesia de Saint-Germain.
La clave para llegar a la fachada de Ediciones Gallimard es tomar desde Furstenberg la calle Jacob y su continuación, la rue de l’Université. La sede de Gallimard tiene una discreta ubicación y señalización. Desde ese punto será necesario tomar dirección al río y descender el Quai Voltaire, en dirección a Notre Dame, para llegar al pasaje de la rue de Seine con el Quai Conti y el Pont des Arts, dos puntos conectados el uno con el otro, a escasas decenas de metros. El pasaje se encuentra en un lateral del imponente edificio sede del Instituto de Francia. Enfrente de este se ubica el Pont des Arts, que será preciso cruzar para entrar en el último tramo de la ruta, que se encuentra en la margen derecha.
Este último trayecto comienza en el jardín de las Tullerías, al que se accede entrando en el Museo del Louvre, al que se llega cruzando el Pont des Arts. Desde el jardín, saliendo a la calle Rivoli, podemos acceder fácilmente a la plaza Vendôme. En unos pocos metros, volviendo sobre la calle Rivoli desde esta, se puede continuar hacia la plaza de la Concordia, en la que se ubica el Automobile Club de France, en uno de los dos grandes palacios que dan a la plaza, en los soportales vecinos al célebre Hotel Crillon.
Desde allí se toma la avenida de los Campos Elíseos en dirección al Arco del Triunfo. Subiendo, en la acera de la derecha, nos encontramos con la calle Berri, donde se encontraba la antigua sede del semanario L’Express, en la que hemos ubicado nuestro penúltimo punto de la ruta.
La Embajada de México se encuentra en el vecino y selecto distrito XVI, pero a una distancia considerable, de casi un kilómetro desde la avenida de los Campos Elíseos. Se llega a ella tomando dirección hacia el Trocadero, más concretamente hacia la plaza de Iéna.
Carlos Fuentes, «Como escribí algunos de mis libros», Sábado 257, Unomásuno, 9 de octubre de 1982.
Carlos Fuentes, «Un día de mayo (II)», ABC, 22 de enero de 1984.
Carlos Fuentes, Myself with others, 1988.
Carlos Fuentes, «Mi amigo Octavio Paz», El País, 15 de mayo de 1998.
Carlos Fuentes, «Discurso para la inauguración de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar (Universidad de Guadalajara)», La Nación, Buenos Aires, 7 de mayo del 2000.
Carlos Fuentes, Aura, 1962.
Carlos Fuentes, París. La Revolución de Mayo [1968], Los 68, París-Praga-México, 2005.
Carlos Fuentes, «Cronología personal», carlos-fuentes.net
Carlos Fuentes, Terra Nostra, 1975.
Carlos Fuentes, Una familia lejana, 1980.
Carlos Fuentes, En esto creo, 2002.
Carlos Fuentes, Cahier de l’Herne, bajo la dirección de Claude Fell y Jorge Volpi, 2006.
Jorge Volpi, La imaginación y el poder, 1998.
Inicio:Ayuntamiento de París |
Fin:Embajada de México |
«París, la esencia luminosa de la Isla de Francia»
Como diplomático y escritor, siempre como ambas cosas, Carlos Fuentes pasó una importante parte de su vida en París, ciudad que se refleja en su obra y en cuyo cementerio de Montparnasse yace.
Ayuntamiento de ParísLugar # 1 | Rue de Lobau 4 | 75004 | ParísCarlos Fuentes recibió aquí, en mayo de 2010, la medalla Grand Vermeil, la más alta condecoración de la capital francesa. |
Residencia rue de BièvreLugar # 2 | rue de Bièvre 8 | 75005 | ParísEn esta calle Carlos Fuentes vivió con intensidad el año 1973, teniendo como vecino al futuro presidente de Francia François Mitterrand. |
Cruce con BalzacLugar # 3 | Esquina de la rue Tournefort con la rue du Pot de Fer | 75005 | ParísBalzac es un «guía» de París para Fuentes. Al recibir la medalla de la ciudad, evocó este lugar, descrito por el autor francés en una de sus obras. |
El PanteónLugar # 4 | Place du Panthéon | 75005 | ParísFuentes asistió como invitado de honor a la investidura de François Mitterrand como presidente celebrada en el Panteón el 21 de mayo de 1981. |
Universidad de la SorbonaLugar # 5 | Rue Victor Cousin 1 | 75005 | ParísEl autor fue cronista del Mayo del 68 y testigo de la ocupación de la universidad parisina. |
Cine Le ChampoLugar # 6 | Rue Ecoles 51 | 75005 | ParísEste antiguo cineclub fue uno de los favoritos del autor, un «cinéfilo al estilo parisino». |
Saint-GermainLugar # 7 | Place Saint-Germain des Prés | 75006 | ParísEn 1950, Fuentes participa en las correrías nocturnas por los cabarés existencialistas de París de un grupo de latinoamericanos encabezado por Octavio Paz. |
Plaza FurstenbergLugar # 8 | Place de Furstenberg | 75006 | ParísEsta discreta plaza es uno de los lugares mencionados en la novela Terra Nostra de Carlos Fuentes. |
Ediciones GallimardLugar # 9 | Rue Gaston Gallimard 5 | 75007 | ParísEn 1963, Gallimard fue la primera editorial en publicar en Francia una novela de Fuentes, La región más transparente (La plus Limpide Région). |
Pasaje ContiLugar # 10 | Rue de Seine 3 | 75006 | ParísFuentes recuerda este mítico lugar de la novela Rayuela, de su amigo Julio Cortázar, en un artículo sobre Mayo del 68. |
Pont des ArtsLugar # 11 | Pont des Arts | 75006 | ParísLe Pont des Arts, lugar del mágico encuentro amoroso en Rayuela de Cortázar, también lo es en la novela de Carlos Fuentes Terra Nostra. |
Jardin des Tuileries (Tullerías)Lugar # 12 | Jardin des Tuileries | 75001 | ParísEn Una familia lejana Fuentes recuerda el olor de las magnolias en flor del jardín de las Tullerías. |
Plaza VendômeLugar # 13 | Place Vendôme | 75001 | ParísEsta plaza evoca a Fuentes la imagen parisina de su compatriota Octavio Paz, quien le mostró aquí un cuadro de Max Ernst. |
Automobile Club de FranceLugar # 14 | Place de la Concorde 6 | 75008 | ParísEl distinguido club de la plaza de la Concordia fue frecuentado por Carlos Fuentes y es enclave de ficción en su novela Una familia lejana. |
Antigua sede de L'ExpressLugar # 15 | Rue de Berri 25 | 75008 | ParísAntiguas oficinas del semanario L’Express. En un café cercano comenzó su novela Aura, en la que alude a la febril actividad periodística de esta zona. |
Embajada de MéxicoLugar # 16 | Rue de Longchamp 9 | 75016 | ParísHijo de diplomático, Fuentes fue embajador de México en Francia entre 1975 y 1977. Dimitió en protesta contra el nombramiento del expresidente de México Gustavo Díaz Ordaz como primer embajador de México en España. |
Casa de Juan GoytisoloFuera de ruta A | Rue Poissonnière 33 | 75002 | ParísFuentes residió durante una temporada en este apartamento, propiedad del escritor español Juan Goytisolo y de su esposa Monique Lange, trabajando en el final de Terra Nostra. |
Casa de Julio CortázarFuera de ruta B | Place du Général Beuret 9 | 75015 | ParísEn el domicilio del escritor argentino Julio Cortázar se produjo el primer encuentro, con tintes cómicos, de Fuentes y el autor de Rayuela. |
Cine Studio des UrsulinesFuera de ruta C | Rue des Ursulines 10 | 75005 | ParísEn su novela Aura, Fuentes menciona una película japonesa que se proyectó en este mismo cine donde Luis Buñuel estrenó su primera película, Un perro andaluz. |
Parque MonceauFuera de ruta D | Boulevard de Courcelles | 75008 | ParísEn Una Familia lejana, Fuentes menciona la «demencia aristocrática» que engendró las mansiones que rodean el parque Monceau, uno de los más asombrosos jardines de París y aquí descrito como una obra de arte. |
Durante su primera residencia en París, Edwards trasnochaba en el Bus Palladium, «un enorme galpón oscuro situado en la subida de Montparnasse, donde fui más de una vez en compañía de Enrique Lihn, de Gatón Soublette, entonces agregado cultural de la embajada, de Martine Barat, ciudadana egregia de Montparnasse y del Barrio Latino, de Maritza Gligo, que era, por encima de cualquier cosa, musa, y que tenía una cuerda completamente insuperable, a bailar en forma descoyuntada, desaforada, hasta muy altas horas de la noche», lugar en el que probablemente transcurrió la siguiente escena narrada por Vargas Llosa: «Jorge Edwards era un joven tímido, educadísimo y tan futre, un pije, dicen los chilenos, que daba la impresión de conservar el saco y la corbata hasta en el excusado y la cama. Había que intimar mucho con él para tirarle la lengua y descubrir lo mucho que había leído, su buen humor, la sutileza de su inteligencia y su inconmensurable pasión literaria. Sin embargo, de pronto, en el lugar menos aparente y dos whiskies mediante, se trepaba a una mesa e interpretaba una danza hindú de su invención, elaboradísima y frenética, en la que movía a la vez manos, pies, ojos, orejas, nariz y, estoy seguro, otras cosas más. Después, no se acordaba de nada».
Se sugiere visitar la calle Delambre o «del hambre», como fue rebautizada jocosamente por la bohemia latinoamericana y española esa arteria del barrio de Montparnasse en cuyos modestísimos hoteles como el Lenox o el Odessa, frecuentados por César Vallejo, se alojaron en el pasado algunos de los escritores y artistas más reputados del siglo XX. En el número 11 de la calle conviene echar una ojeada al antiguo bar de jazz Rosebud, abierto en 1962, año en el que Edwards llegó a París, y que fue refugio nocturno del escritor chileno, así como de Carlos Fuentes o de Bryce Echenique, pero también de Simone de Beauvoir.
La esquina «metafísica» de calle Delambre con el boulevard de Montparnasse, barrio por el que transcurre la mayor parte de la ruta de Jorge Edwards, es un excelente punto de partida para un paseo por algunos de los lugares más emblemáticos de la ruta, muy próximos, como el restaurante Le Dôme o el vecino cementerio de Montparnasse.
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